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La alimentación del gato, como de cualquier orto ser vivo, es un pilar fundamental en el mantenimiento de su salud. Si queremos que nuestro gatoesté sano y fuerte, debemos proporcionarle alimentos sanos que contengan los nutrientes que necesita. el gato es un animalcarnívoro por naturaleza, su dieta debe tener una base de carne que le proporcione las proteínas adecuadas en cantidades óptimas.
Factores que influyen en la dieta de un gato
La edad, el tamaño y también los hábitos del gato (si es activo, si es más tranquilo, si tiene tendencia a engordaro está esterilizado..)determinarán en gran medida el tipo de alimentación que le proporcionemos. No obstante, todos necesitan una dieta equilibrada y de calidad. También habrá que tener en cuenta casos especiales en los que la alimentación también será diferente. Estamos hablando de gatas embarazadas, de cachorros, de gatos esterilizados, gatos mayores, o gatos con alguna patología crónica.
Cuidado con alimentar al gato con las sobras
Con las sobras de nuestra comida debemos tener mucho cuidado (igual que sucedería en el caso de tener un perro). La tentación de premiar a nuestro gato con algo de nuestra comida es grande, especialmente cuando consideramos que vamos a tirar algún alimento que le encanta. Pero hay que saber bien qué podemos darle y qué no. Además de tener en cuenta que todos los extras que le demos, generarán una variación de su dieta habitual que podría darle problemas gástricos o más graves.
Algunos extras deliciosos para los gatos
- El hígado: podemos cocerlo (¡muy importante!) y dárselo en pequeños trozos
- Embutido bajo en sal y grasas
- Algo de verdura de las que te indicamos más abajo en la galería.
Algunos extras a evitar
- Alimentos ricos en azúcares
- Alimentos ricos en sales
- Alimentos ricos en gasas
Tipo de dieta que puedo darle a mi gato
En cuanto a las variantes de alimentación para gatos, encontramos tres grandes tipos en los comercios:
- Comida seca o pienso
- Comida semi-seca o semi-húmeda
- Comida húmeda
Para resolver dudas sobre qué tipo de pienso dar a tu gato, la mejor opción es consultar con un veterinario antes de decidirte por uno de moda. Ten en cuenta, eso sí, que los piensos de mala calidad son aquellos que tienen un mayor porcentaje de cereales (hidratos de carbono) y una menor cantidad de carne, cuando debería ser al revés. Recuerda que en los gatos es especialmente importante mantener un porcentaje adecuado de proteína animal.
¿Puedo prepararle yo la comida a mi gato?
Si optamos por proporcionarle una dieta natural casera, debemos saber que será algo trabajoso, ya que no sólo debe consistir en carne y pescado con algo de verduras (esto sería una alimentación deficiente). En estos casos deberemos consultar con el veterinario o un dietista especializado en alimentación felina y evaluar individualmente nuestro caso para no dejar a nuestro animal desnutrido por nuestra buena intención.
Nunca superes el 10% de la dieta en extras
A continuación, te contamos qué alimentos puedes dar a tu gato como premio o como complemento a su dieta y cuáles definitivamente no.
Carne de pollo, pavo y vaca
Estas carnes le proporcionan una gran cantidad de nutrientes al gato. El hígado, presente en la mayoría de los piensos, le proporcionará mucho hierro. Aunque existen dietas basadas en carne cruda, algunas personas prefieren la carne cocida ya que es un manjar para su gato. Pero ten cuidado con los huesos, ya que pueden ser peligrosos cuando se cocinan al astillarse y poder lastimar el sistema digestivo del animal.
Pescado
Elpescado es muy beneficioso para los gatos y además les encanta. El mejor es el pescado blanco y siempre sin espinas, pero también puedes darle atún y trucha, que les suelen volver locos. Mejor que no sean de lata, pues llevan demasiada sal.
Embutido bajo en sal y grasas
Si quieres darle como premio un poco de jamón cocido o pechuga de pavo, búscalos bajos en sal y grasas.
Zanahoria, acelga...
Algunas verduras, entre las que se encuentran las zanahorias, las acelgas, los calabacines y la remolacha, son aptas para los gatos. No obstante, no les suele gustar mucho lo verde. Lo emplean habitualmente para purgarse.
Melocotón, sandía..
En general, las frutas son buenas para el gato, aunque hay algunas que te contaremos más adelante que convendría evitar. Entre las aptas se encuentran la sandía, el melón (ideales para que se refresquen en verano), el melocotón y la pera.
Yogur natural
Aunque los lácteos pueden no sentar muy bien al gato, no hay problema en darle un poco de yogur natural (siempre sin azúcares, edulcorantes ni sabores) de vez en cuando a modo de capricho, y en pequeñas cantidades.
Huevos cocidos
Mejor muy pequeños trozos y cantidades y habiéndolos cocido bien previamente.
Cereales
El pan, los cereales, etc, pueden dificultar la digestión de tu gato y provocarle malestar, así que es mejor evitarlos. Vigila la composición del pienso para asegurarte de que la cantidad de cereales que contiene es la adecuada.
Algunas plantas
Debemos tener mucho cuidado si tenemos plantas en casa, ya que hay varias que son plantas tóxicas para los gatos. Entre ellas se encuentran la flor de Pascua, la adelfa y el lirio de los valles.
Dulces industriales y azúcar
El azúcar, especialmente el presente en galletas, bollos, dulces industriales... es muy perjudicial para el gato. Nunca le des a tu gato algún alimento de ese tipo y mantenlos fuera de su alcance en casa.
Naranjas y uvas
Por un lado, las uvas y las pasas pueden causar problemas renales al gato, y por otro, los cítricos les causará molestias y malestar estomacal. Así que ¡evítalos!
Alcohol
Esto puede parecer una obviedad, pero no hay que pasarlo por alto. Los gatos no digieren bien el alcohol y pueden intoxicarse, llegando a ser letal en ocasiones.
Chocolate, café y té
Los tres están totalmente prohibidos en la dieta del gato, pues puede llegar a causarles incluso la muerte.
Cebolla, ajo...
Hay algunas verduras que debemos evitar en la alimentación de nuestro gato. Entre ellas se encuentran la cebolla, el ajo, la patata y el tomate que en grandes cantidades pueden dañar la salud de tu gato.
Setas
Como sucede con los humanos, muchas setas no son tóxicas para los gatos, pero otras muchas sí que lo son e incluso pueden crecer en nuestro jardín (si tenemos la suerte de tener uno). Para prevenir, lo mejor es evitar que tenga setas a su alcance, pues muchas veces es imposible distinguir las que son tóxicas de las que no lo son.