Como cualquier ser vivo, los gatos también se enferman, y tú debes estar atento para detectar los síntomas y estar preparado para su cuidado. Es simple: cuando el gato está enfermo, alguien debe encargarse de darle los cuidados que necesita y aliviar su malestar.
DETECTAR LA ENFERMEDAD
Todo sería muy sencillo si los gatos hablaran y revelaran sus dolores. Así, la detección temprana de enfermedades sería muchísimo más fácil y se evitarían varias complicaciones que luego llegan.
Los gatos son solitarios en la naturaleza, y mostrar signos de enfermedad los vuelve vulnerables a sus rivales y depredadores así que, al contrario de los perros, tienden a esconderse y a no mostrar su debilidad y malestar.
Por todo esto, es necesario e importante que observes su comportamiento a diario y detectes si alguna de sus actitudes ha cambiado.
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Alimentación blanda
Cuando el gato se enferma, sus ganas de comer disminuyen e incluso desaparecen. Por eso será necesario que le ofrezcas alimentos que no le cueste masticar, que sean blandos, suaves y más apetecibles. Para ello, pueden ser de gran ayuda los alimentos húmedos. También existen concentrados de vitaminas y minerales en pasta que les pueden ayudar en la recuperación..
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agua en abundancia
Mientras continúe enfermo, tu gato deberá beber abundante agua fresca. Y si se negara, es recomendable que se la suministres tú mismo mediante una jeringa. Repítelo cada quince minutos o media hora: estarás evitando que se deshidrate. De hecho, para ello existen ciertas sales especiales que puedes pedirle al veterinario para agregarlas al agua que bebe.
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DETECTAR LA ENFERMEDAD
¿Qué síntomas puedes ver? Tu gato enfermo puede dejar de comer, de jugar y de acicalarse, su pelo puede volverse opaco y verse descuidado.
Si sospechas que tu gato puede estar enfermo, sigue tu intuición y no lo dudes: acude a tu veterinario de confianza para que le explore y determine el tratamiento a seguir.
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Alimentación blanda
Cuando el gato se enferma, sus ganas de comer disminuyen e incluso desaparecen. Por eso será necesario que le ofrezcas alimentos que no le cueste masticar, que sean blandos, suaves y más apetecibles. Para ello, pueden ser de gran ayuda los alimentos húmedos. También existen concentrados de vitaminas y minerales en pasta que les pueden ayudar en la recuperación..
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agua en abundancia
Mientras continúe enfermo, tu gato deberá beber abundante agua fresca. Y si se negara, es recomendable que se la suministres tú mismo mediante una jeringa. Repítelo cada quince minutos o media hora: estarás evitando que se deshidrate. De hecho, para ello existen ciertas sales especiales que puedes pedirle al veterinario para agregarlas al agua que bebe.
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DETECTAR LA ENFERMEDAD
¿Qué síntomas puedes ver? Tu gato enfermo puede dejar de comer, de jugar y de acicalarse, su pelo puede volverse opaco y verse descuidado.
Si sospechas que tu gato puede estar enfermo, sigue tu intuición y no lo dudes: acude a tu veterinario de confianza para que le explore y determine el tratamiento a seguir.
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Alimentación blanda
Cuando el gato se enferma, sus ganas de comer disminuyen e incluso desaparecen. Por eso será necesario que le ofrezcas alimentos que no le cueste masticar, que sean blandos, suaves y más apetecibles. Para ello, pueden ser de gran ayuda los alimentos húmedos. También existen concentrados de vitaminas y minerales en pasta que les pueden ayudar en la recuperación..
Cuando el gato está enfermo, alguien debe encargarse de darle los cuidados que necesita y aliviar su malestar.
MUCHO REPOSO
Sobre todo, tu gato necesitará mucho reposo, atenciones especiales y mimos. Búscale un ambiente sin humedad y lo menos ruidoso posible para que esté tranquilo y se recupere más rápidamente. Recuerda mantenerlo siempre bien abrigado.