La empatía, el secreto de la comunicación asertiva (2024)

La empatía es la capacidad de comprender las necesidades, sentimientos y problemas de otra persona, poniéndonos “en sus zapatos”. La empatía nace de reconocer al otro como igual y está presente en todas nuestras relaciones (familia, trabajo, amigos). Su ausencia produce distanciamiento emocional, indiferencia e insensibilidad. La empatía se aprende y perfecciona trabajando conociéndonos a nosotros mismos; conocer nuestras emociones ayuda a aproximarnos a la realidad de otros y comprenderla.

Es importante no juzgar, juzgamos cuando pensamos que sólo nuestro punto de punto de vista es válido; debemos escuchar al otro y respetar el pensamiento distinto, por ejemplo: “Le escucharé, puede haber una perspectiva que no veo”. Es importante aceptar lo que el otro piensa y siente, y reconocer toda experiencia como valiosa. Las vivencias son oportunidades de acercamiento.
La empatía no es posible sin escuchar y comunicarnos con asertividad. Cuando escuchamos prestamos atención y buscamos comprender. Esta manera de atender es la escucha activa, y es la capacidad de enfocarse en el otro para entender su mensaje. La escucha activa se relaciona con la empatía, pues para escuchar debemos situarnos en la perspectiva del otro. Una actitud empática al escuchar, libre de prejuicios. Al escuchar se valora y se entiende al otro, nos pone en contacto.

La empatía en la comunicación

Por comunicar entendemos manifestar algo a alguien, es “compartir significados” y lograr que el otro los perciba, el que comunica y el que escucha deben estar sintonizados. Todos nos comunicamos todo el tiempo, con palabras, gestos o movimientos. La comunicación es dinámica y compleja: dinámica porque ocurre siempre y sus formas cambian constantemente, compleja porque abarca sentimientos, pensamientos y actitudes simultáneamente. También intervienen aspectos culturales con formas propias de comprender y explicar.

La comunicación asertiva es parte de la empatía y trata que la otra persona desde quién es, comprenda. Por ello, el conocimiento de la otra persona es importante para una buena comunicación. La comunicación es el fundamento de la vida social. Desde el nacimiento intercambiamos ideas, sentimientos, etc. Al comunicar compartimos parte de lo que somos.

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